Judías Verdes Salteadas con Bacon, al Pesto
Si las judías verdes no os gustan demasiado, os aconsejo que probéis esta receta, puede que hasta cambiéis de opinión.
No es necesario utilizar mucha salsa, pues no es nuestra intención ocultar el sabor de las judías; un toquecito nada más de pesto será suficiente para aromatizar el plato.
INGREDIENTES
- 800 g judías verdes, de vaina ancha. Limpiarlas y cortarlas en trozos de unos 5 cm de largo
- 250 g bacon, cortado en trocitos pequeños
- 30 g (aprox.) hojas frescas de albahaca
- 30 g piñones (más un puñadito para adornar)
- 1 diente de ajo pequeño
- 1 trozo de queso parmesano, de unos 30 – 50 g, aprox. (mejor si lo rallamos en casa)
- aceite de oliva
PREPARACIÓN
- Cuece las judías bien limpias en agua salada, hasta que queden más o menos «al dente«. Tardarán aproximadamente unos 15 minutos, puede que algo menos, puede que un poquito más. Lo mejor es que las vayas probando hasta que estén a tu gusto. Una vez cocidas, pásalas por agua fría y deja que escurran bien.
- Mientras cuecen las judías, puedes ir preparando la salsa pesto. Para hacerla más rápido, usa una batidora o robot de cocina, aunque también puede hacerse en un mortero. Tritura el diente de ajo, junto con las hojas de albahaca y los piñones. Ha de quedar muy homogéneo. Comienza a agregar aceite de oliva poco a poco (a hilo, es decir, vertiendo un chorrillo fino, como si estuviéramos haciendo una mayonesa) con la batidora en marcha. Verás como el conjunto comienza a ligar y obtienes una emulsión de un verde brillante. Yo, en este punto, añadí un poco de parmesano (en lugar de sal) y mezclé con la batidora. Esta salsa, al reposar en la nevera, queda una pasta riquísima a la que podrás sacar mucho partido (si te sobra algo, claro…)
- En una sartén grande, con poquito aceite y a fuego medio, saltea el bacon. Cuando esté dorado, añade las judías y saltéalas un par de minutos más, sin dejar de mover. Corrige el punto de sal si fuera necesario.
- Ya tienes listo el salteado. Emplátalo. Salsea con un poquito de pesto y decora con unos piñones y una pizca de parmesano. Sirve aparte el resto de la salsa y el parmesano rallado, para quienes quieran ponerse más en su plato.