TARTA DE LIMÓN CON NATA DE MORAS
Hace unas semanas nuestra amiga Marina, que tiene la maravillosa tienda on-line http://anisicos.com nos regaló unos botes de fruta en pasta que son una auténtica maravilla, son concentradísimos, cunden una barbaridad y duran mucho tiempo. Mi hija Llanetes ya tenía las de rosas y violetas y le encantan. Nosotros somos partidarios de utilizar frutas de temporada, pero para frutas más exóticas es mucho más barato y fácil. Además su consistencia permite añadirla incluso a la masa del bizcocho. No os lo perdáis porque estamos preparando cositas con ellas muy interesantes ¡que no sólo de tartas vive el hombre!
Hacía tiempo que había visto las tartas de rosas en internet, mi hija ya ha hecho alguna y yo no quería ser menos, con lo bien que se me da la manga pastelera! Pero todas las recetas que veía implicaban cremas muy compactas para la decoración, como buttercream o merengue suizo de mantequilla (SMBC) que pueden ser deliciosas com relleno en una tarta, pero con la cantidad que se usa para cubrir y decorar nos resulta demasiado pesado. Así que dimos un paso más y nos decidimos a hacer una maravillosa nata de moras. Nos faltó un poquito para cubrir la parte de arriba y los huecos entre rosas, pero no os preocupéis que os pongo la receta con la cantidad adecuada.
INGREDIENTES (12 raciones)
Para el bizcocho (es una versión del de buttermilk de Tartacadabra)
3 huevos (a temperatura ambiente)
125 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
200 g de azúcar
250 g de harina tamizada
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo
240 ml de leche
1 cucharada de vinagre blanco
ralladura de un limón
piel entera de otro limón (sólo la parte amarilla)
Para el almíbar:
100 ml de agua
50 ml de azúcar
la piel de un limón (sólo la parte amarilla)
Para la nata de moras
500 ml de nata líquida para montar MUY FRÍA
3 hojas de gelatina neutra
3 cucharadas de azúcar glass (os aseguro que el de Anisicos es mil veces más fino y considerablemente más barato que el de un conocidísimo supermercado)
2 cucharadas soperas de pasta de moras
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será preparar el bizcocho, mejor si lo dejamos una noche en la nevera antes de proceder a montar la tarta. En primer lugar aromatizamos la leche hirviendo en ella la cáscara de limón, dejamos enfriar por completo, retiramos la cáscara y añadimos el vinagre. Con ese mezcla haremos el buttermilk, que hará nuestro bizcocho mucho más jugoso, como la leche habrá reducido al hervir ya tendremos los 200 ml de buttermilk que necesitamos. Batimos con las varillas la mantequilla y el azúcar hasta la masa blanquee y quede esponjosa. Sin dejar de batir vamos añadiendo los huevos de uno en uno. Aparte unimos la harina, la levadura, el bicarbonato y la ralladura de limón y lo vamos añadiendo a cucharadas, alternando con el buttermilk. Es importante comenzar y terminar con la harina. Para facilitar la tarea de montar la tarta sin tener que cortar bizcochos (y también por ahorrar en la factura de la luz) vertí la mezcla en tres moldes de 18 cm con spray desmoldante (lo encontraréis en anisicos.com y es una maravilla) los llevé a horno precalentado a 170º y en sólo quince minutos estaban listos. Aprovechamos el reposo del bizcocho para hacer un almíbar ligero, ponemos el agua a calentar con el azúcar y la piel del limón a fuego alto durante unos cuatro minutos. Si lo guardamos con las cáscaras dentro cogerá un sabor más potente a limón, pero si lo queréis más suave podéis retirarlas.
Al día siguiente procedemos a montar la nata, es altamente recomendable que tanto el bol como las varillas estén fríos también. Lo primero es hidratar las hojas de gelatina en un bol con agua, una vez blandas tiramos el agua, las escurrimos bien y las deshacemos en el microondas con una cucharadita de agua y dejamos enfriar siete minutos, cuando la añadamos a la nata tiene que estar fría pero aún líquida. Batimos la nata hasta que las varillas queden marcadas (estará semimontada) añadimos tres cucharadas soperas de azúcar glass las dos cucharadas de pasta de moras y volvemos a batir a velocidad no muy alta, echando la gelatina en un chorrito muy fino mientras batimos. Parar en cuanto la nata esté firme o tendréis mantequilla de moras en lugar de nata montada!!!
Para montar la tarta es importante dejar los bizcochos completamente rectos. Pondremos la primera plancha, pintaremos con almíbar -yo uso una brocha de silicona pero se puede hacer con una cuchara- y pondremos una capa generosa de relleno, y así hasta terminar cerrando con una capa de bizcocho. Cubrimos todo el pastel con una capa fina de nata y la que queda la metemos en una manga pastelera con la boquilla de estrella grande. Haremos primero las rosas de los laterales y finalmente las de arriba. Yo utilicé 400 ml de nata y me faltó para la parte superior y rellenar los huecos, pero como vosotros teneís la cantidad correcta no tendréis problema.
Os la recomiendo al cien por cien, en casa voló, tod el mundo se llevó apara los amigos!!! Y es que quedó una tarta súper ligera y refrescante, muy adecuada para el veranito que se nos acerca
Chica que maravilla. Eres una artista. Besos
que preciosidad de tarta¡¡¡ además me encanta este color es tan bonito y llamativo.
seguro que les encantó que corte¡¡¡¡¡¡¡
besosss guapa
feliz semana
Esta tarta de rosas es preciosa, ya me he pedido la boquilla para las próximas navidades.
Te ha quedado fantástica, el corte increíble y el color, absolutamente maravilloso :o)
BEsos y feliz semana,
Palmira
Me ha encantado la tarta preciosaaaaa <3 es super linda
Que pinta tiene, me parece deliciosa y un acierto, porque como bien dices este modelo de tarta el recubrimiento con tanta mantequilla es muy pesado.
Un besototote
Increíble, es una preciosidad. Menuda mano. Yo sería incapaz. El color es mi preferido. A seguir experimentando que ya quisieran algunas pastelerías.
besotes
Pero que bonita !!!! me encanta el color y del sabor ni hablamos. Besos
Qué preciosidad de tarta!!! Y menuda pinta…
Me alegro muchísimo de que os gustaran las frutas en pasta! Estoy deseando ver que mas cositas haces con ellas! aunque ya me ha adelantado un poco un pajarito! jejejej
Muchísimas gracias guapas!!
Un besico!!
Aparte de riquísima, está preciosa.
Me admira ese dominio de la manga pastelera: a mí me duelen los bíceps y todo cuando me toca manejarla, jajaja… y jamás me saldrían unas rosas tan perfectas.
Un besote.