Habichuelas Estofadas
Esta era mi receta preferida de la Abuela. No sé cómo lo hacía, pero era capaz de darle un toque maravilloso a un plato tan simple como éste. Jamás he vuelto a probar algunas que se le parezcan, pero ni un poquito.
Pero bueno, con su receta, la verdad es que también salen muy buenas y no son difíciles de hacer… Quien consiga hacerlas a la primera con la textura adecuada (caldo más bien espesito, no hecho una pasta), sabor y aromas escelentes con tan pocos ingredientes, y sin ningún tipo de trucos, por favor, ruego nos los comuniquéis sin vergüenza alguna!!!!.
Coste: Bajo
Dificultad: Fácil
Tiempo: Medio
Estacionalidad: Todo el año
Calorías: Medio
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- 1 Cabeza de ajos, sin la piel exterior
- 1 Cebolla grande, partida en cuartos, sin la piel exterior
- 2 – 3 hojas de Laurel
- 1 Cucharada sopera rasa de Pimentón
- 1/2 Kg de Habichuelas blancas, puestas en remojo desde la noche anterior
- 2 – 3 patatas chascadas, según el tamaño
- Un buen chorro de Aceite de oliva
- Sal
Entre los ingredientes, es fundamental que las habichuelas sean de calidad garantizada. Desde luego, si nos van a fallar, ya podemos contar con que nos arruinarán el plato.
¿Calidad se relaciona con alto precio?…. A veces sí, a veces no… Yo he llegado a pagar precios desorbitados (no diré donde) por habichuelas de «calidad garantizada» y resultó que, finalmente, no me dieron el resultado esperado.
Más bien dependerá del origen de las mismas, de los suelos de cultivo, de la variedad más adecuada para estos guisos en cuestión, de si han sido recolectadas en su momento óptimo, etc. Podría resultar interesante acudir a un comercio especializado en legumbres y otros productos, donde nos puedan aconsejar sobre el tipo de alubia a emplear y cómo debemos utilizarla. Hay que considerar que, en estos pequeños comercios, el precio será más elevado.
A pesar de todo, a veces es, simplemente cuestión de suerte. Y de saber «asustarlas«, a las habichuelas, claro. Término con el que se conoce al hecho de que, cuando están en plena ebullición, se les añade de pronto un buen vaso de agua fría, se les da un buen susto.
PREPARACIÓN:
No hay nada más sencillo que la preparación de este guiso.
- Se tira el agua de remojo de las habichuelas de la noche anterior.
- En una olla con agua salada, con el fuego bien fuerte, llevamos ésta a ebullición.
- Cuando rompa a a hervir, añadimos todos los ingredientes, excepto la patata. Continuamos unos minutos a fuego alto.
- Posteriormente y, con la olla destapada o, mejor, a medio tapar, ponemos a fuego medio – bajo, hasta que las alubias estén casi tiernas. Esto, generalmente, nos llevará un tiempo medio de 2 horas, pero quedará en función del tipo de habichuela que hayamos escogido.
- En el punto en que las habichuelas estén casi hechas, agregamos la patata y dejamos unos 18 – 20 minutos más.
- Probamos de sal y rectificamos, si fuera preciso. Mientras las patatas cuecen, ya deberíamos ver como el caldo ha ido espesando, y el borboteo de la ebullición ya es diferente. Cuidado en este momento, pues puede ser preciso bajar a fuego lento, a fin de que no se peguen en el fondo.
- Una vez haya transcurrido el tiempo indicado, comprobamos que las alubias y las patatas están tiernas y ya podemos servir. Éste es otro de estos guisos que están mucho más buenos cuando reposan de una día para otro.
TRUCOS:
- Si el caldo te ha quedado demasiado líquido, no te preocupes, hay remedio para todo y no se dará cuenta nadie. Coge un par de cucharadas bien colmadas de habichuelas con patatas (sin mucho caldo) y tritúralas muy fino. Que no queden trozos. Si ves que quedan trocitos, puedes pasarlas por un colador e incorporarlas al guiso. Si sigue sin gustarte la textura, repite la operación, y verás como cambia!!!.
- ¿Te ha quedado el caldo demasiado espeso?. Prúebalo y comprueba que no se te haya pegado. Si no es así, añade solo un poquito de agua templada y nada más.
SUGERENCIAS
Opcionalmente, puede decorarse el plato un poco de chorizo frito, o unos taquitos de jamón, carne de cerdo, etc.
Que ricas aun me acuerdo de su saborrrrrr!!
son muy sencillas y ricas.Si no teneis tiempo hacerlas cocidas con muy poca agua y con su jelatina os gustara muaaaaaaaaa
Doy fe, ningunas como las suyas, tenían un, un, un, no sé, estaban buenísmas.
Otro truco es agregarle un hueso de jamon al cocinarlas. Una pizca de comino acentua un sabor ahumado y ayuda a la digestion de las habichuelas.