Calabacines Rellenos de Bulgur y Verduras
Hoy os traigo una receta sencillísima, para un día cualquiera, que vais a poder preparar rápidamente y que, además, queda muy vistosa en el plato.
El relleno de estos tronquitos de calabacín, además de ser muy ligero, se presta a infinidad de variaciones. Yo os he puesto los ingredientes que más me gusta utilizar para estos rellenos, pero vosotros podéis cambiarlos por otros que os gusten más.
Eso sí, no os paséis mucho con la cantidad de ingredientes que cambiais y ponéis, porque os saldrá muchísimo relleno!!. Aunque si os ocurriera eso, tampoco sería un gran problema, puesto que el sobrante se puede aprovechar perfectamente. Por ejemplo, sofriendo unas gambas y unos trocitos de pescado, añadiendo el relleno y si queréis, hierbas o especias al gusto. Cambiará completamente el sabor y no parecerá la misma receta.
Otra de las ventajas de esta receta es que, con las instrucciones que os doy, las verduras quedan casi casi al dente, mientras que el bulgur estará en su punto. Con ésto, mantendremos las propiedades nutricionales de las verduras, en la medida de lo posible.
Si no estáis a dieta y os apetece algo más contundente, en el último momento podéis poner una generosa cantidad de queso manchego rallado sobre los tronquitos y meterlos al horno, a gratinar unos minutos, hasta que el queso esté fundido y un poco dorado.
Otras alternativas: preparar una salsa con pimientos asados, salsa de zanahorias, o de calabaza, etc. Personalmente, prefiero la de pimientos asados, que podéis preparar, por ejemplo, con una base de bechamel clarita y añadiendo en el último momento una lata de pimientos asados y triturando bien.
Con las cantidades que os doy, tendréis para rellenar 2 calabacines medianos (en mi caso, pesaban 600 g cada uno). De ahí, obtendréis 4 raciones no demasiado grandes (como la que véis en la fotografía) que os servirán perfectamente como una entrada ligera.
Para el relleno, incorporad solamente la pulpa de uno de los calabacines. La del otro, podéis aprovecharla para cualquier otra cosa. También podéis cambiar el calabacín por 2 berenjenas del mismo peso. El procedimiento sería igual, solo que obtendríamos 4 medias berenjenas rellenas.
INGREDIENTES
- 2 Calabacines de 500 – 600 g cada uno, aproximadamente
- 2 dientes de ajo picado
- 150 g de pimiento rojo, picado
- 1 puerro o 1 cebolleta, troceada fina
- 150 g de zanahoria, picadita
- 50 g de setas chinas secas grandes: poner a hidratar en agua caliente, durante 20 – 30 minutos; escurrir y trocear
- 90 g de bulgur fino
- 150 ml de agua hirviendo
- Sésamo blanco, que tostaremos en el último momento
- Aceite
- Sal
PREPARACIÓN
- Lavar bien los calabacines, cortar los «culos» y partir cada uno en 4 trozos, procurando que los cortes sean limpios y rectos, ya que tendrán que apoyar en el plato. Con un sacabolas (o una cucharilla) vamos sacando la pulpa de cada tronco de calabacín, sin llegar hasta el fondo, pues debemos dejar una base de un par de centímetros. Si alguna base se nos rompiera, no pasa nada, podríamos terminar de romperla (dejando 2 huecos), para luego colocar el tronco tumbado, como en la fotografía. La pulpa extraída la trocearemos y reservaremos.
- Una vez tengamos todos los troncos vacíos, se colocan en un recipiente apto para microondas, se salpican con agua y un poco de sal y se tapan. Introducir en el microondas 2 minutos a máxima potencia. Al sacarlos, veremos que están cocidos, pero se mantienen firmes y no se han deformado. Tirar los jugos que hayan quedado en el recipiente y reservar los troncos dentro, tapados para que no se enfríen demasiado.
- Comenzamos preparando el bulgur, poniendo los 150 ml de agua, con un poco de sal al fuego hasta que hierva. En ese momento, incorporamos el bulgur, retiramos del fuego y removemos bien. Reservar.
- Preparamos el relleno calentando un poco de aceite en una sartén para sofreir las verduras. Agregamos el ajo, el puerro o cebolleta, el pimiento y la zanahoria, dejando sofreir a fuego medio unos 5 minutos.
- Incorporar el calabacín y las setas, salar y dejar unos 2 ó 3 minutos más. En ese tiempo, si el fuego no está demasiado fuerte, las verduras habrán ido soltando algunos jugos. Si no es así, pasados esos 2 – 3 minutos, al agregar el bulgur, añadiremos un poquito de agua caliente. Removemos todo bien y dejamos que se consuman los líquidos. Comprobamos el punto de sal, así como el grado de cocción del bulgur, que estará listo en 1 ó 2 minutos. Retirar del fuego y reservar.
- Para rellenar los troncos de calabacín, dejar que el relleno pierda un poquito de temperatura.
- Mientras tanto, en una sartén caliente(sin aceite ni nada), poner un par de cucharadas soperas de sésamo blanco y tostar sin dejar de mover la sartén. Estará listo cuando veamos que las semillas empiezan a dorar ligeramente, a chisporrotear y a desprender su olor característico. No hay que dejar que se tuesten del todo ya que, con el calor que conservan se quemarían; hay que retirarlas un poquito antes.
- Rellenar el calabacín, presentar en platos individuales, decorar con el sésamo tostado y servir inmediatamente.