Mousse de Mascarpone al Aroma de Violetas y Lavanda
Me encanta probar todo tipo de productos que despierten mi imaginación y creatividad, por eso suelo frecuentar las tiendas tipo gourmet, donde encuentro sabores y aromas con los que fantasear durante un tiempo. Hasta que nace una receta.
Como esta Mousse de queso Mascarpone al Aroma de Violetas y Lavanda. Nació de una Jalea de Violetas y Lavanda que compré (en el Club del Gourmet, por cierto), probé y guardé como un tesoro hasta preparar la mousse. La jalea, deliciosa, intensa; no tan dulce como una confitura o mermelada, pero sus aromas, mucho más penetrantes. Os advierto que prácticamente no deja color en la mousse (lo veis en las fotos), pero os aseguro que sí deja su sabor. ¿Queréis color?. Pues comprad unas moras para la decoración, triturad unas cuantas, coladlas y teñid con ellas la mousse antes de añadir la nata montada.
El queso mascarpone, no lo sustituyáis por otro… porque si ponéis philadelphia o similares, no vais a conseguir el mismo cuerpo, ni textura…
¿Vamos con la receta?. Venga, que es fácil, fácil.
Coste: Medio – Alto
Dificultad: Muy Fácil
Tiempo: Rápido (+ 12 h Refrigeración)
Estacionalidad: Todo el año
INGREDIENTES PARA 4 – 6 PERSONAS
- 250 g de queso mascarpone
- 100 g de leche entera
- 100 g de azúcar
- 125 g de jalea de violetas y lavanda
- 300 g de nata líquida para montar, con 35% de materia grasa
- 2 hojas de gelatina neutra
- frambuesas y moras, para decorar (opcional)
PREPARACIÓN
- Ponemos a remojar las hojas de gelatina en agua fría.
- Mezclamos con la batidora el queso, la leche, el azúcar y la jalea. Veremos que nos queda una mezcla más bien líquida.
- Ahora, con las varillas, montaremos esa mezcla líquida unos 5 minutos o hasta que nos vaya quedando cremosa.
- Ponemos un poco de leche (un par de dedos) en un vaso y calentamos en el microondas, pero sin hervir. En la leche caliente, disolvemos las hojas de gelatina (escurridas). A ese mismo vaso, rápidamente, agregamos un poco de la mezcla de queso y removemos. Y así, seguimos añadiendo, cada vez más, hasta completar el vaso. Entonces, agregamos el contenido del vaso a la mezcla de queso y lo homogeneizamos todo bien con las varillas.
- Por último, montamos la nata y la agregamos a la mezcla, de forma envolvente.
- Disponemos la mousse sobre las copas o recipientes elegidos y refrigerar unas horas, mejor, hasta el día siguiente. Decorar antes de servir.