Familia Hortelano-García In memoriam et ad honorem Mayte Hortelano
Este blog ha sido galardonado en los Premios 20Blogs 2010:
  • Categoría Gastronomía: Ganador
  • Premio del jurado: Ganador
  • Premio de los blogueros: Finalista

Posts tagged: calabaza

Nov 14 2011

Cortadillos de anís seco de la Abuela María (1)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aprovechando que tenía mi preciado cabello de ángel, cuya receta podeis ver aquí, hice la receta que os triago hoy. Estos cortadillos son muy similares a los de cidra, pero con algunas variaciones que hizo  mi madre a la masa hará más de cuarenta años. Ella los hacía tanto rellenos de dulce de boniato como de cabello de ángel y ambas opciones resultan exquisitas. Yo hoy traigo la versión con cabello de ángel porque lo tenía recién hecho y no se me ocurre mejor manera de emplearlo. He intentado traducir lo más verazmente posible la receta de mi madre para daros las cantidades exactas, pero por si hay alguien por ahí que se apañe con puñados y chorreones os voy a poner las cantidades originales y las exactas que averiguamos después.

 

INGREDIENTES para unos 35 cortadillos

– 1/2 litro de aceite de oliva suave

-300 gmanteca de cerdo a temperatura ambiente (una cuarta y un poco más decía ella)

-250 gde almendra molida (una cuarta)

-200 gazúcar (un poco menos de una cuarta)

-1 kg400 gde harina de repostería (la abuela decía hasta que la masa esté dura)

– 185 ml de aguardiente (un vaso de los del agua que le falten dos dedos en lenguaje de la abuela)

– ralladura de un limón

– 1 cc rasa de canela en polvo (una miajica)

– azúcar glass

– cabello de ángel para rellenar (al gusto, yo puse TODO el que hice en la otra receta, mis hijos dicen que soy muy bruta)

 

ELABORACIÓN

Mi madre solía freír el aceite con una corteza de naranja y otra de limón para quitarle intensidad y lo utilizaba una vez frío; pero como actualmente contamos con muchísimos tipos de aceites yo he utilizado un aceite suave en crudo. Mezclamos la harina, el azúcar, la ralladura del limón y la canela y hacemos un volcán; en el centro ponemos los líquidos (el aguardiente y el aceite) y la manteca a porciones y vamos incorporando los ingredientes secos poco a poco, desde fuera hacia dentro con movimientos envolventes con mucho cuidado de no desparramar los líquidos del interior del volcán; amasamos hasta tener una bola compacta en la que todos los ingredientes estén perfectamente incorporados. Dividimos la masa en dos y extendemos, usando el rodillo, las dos bolas sobre papel vegetal. Ponemos la primera en una placa de horno recortando los bordes para que adapete por completo a la forma de la llanda, formando una capa de unos dos centímetros de grosor; ponemos una capa de cabello de ángel (yo la puse bastante gruesa pero eso ya va al gusto) y cubrimos con la otra bola extendida, y ahí es donde viene la dificultad. Esta masa se rompe con una facilidad extrema, lo que la hace muy difícil de transportar. Yo lo hice con dos palas grandes de panadería ya aún así se me partió. Para solucionarlo la pegué con un pincel mojado con agua y quedó bastate bien. No intentéis colocar la masa dándole la vuelta al papel vegetal volcándola sobre la capa de cabello de ángel porque pesa muchísimo y el resultado puede ser desastroso. Si alguien encuentra una manera mejor de transportarla que la mía que por favor me lo haga saber, que no sabéis lo que sudé!!! Una vez que hemos conseguido montarlo llevamos al horno preclanetado a 180º, yo con aire y calor arriba y abajo, cada uno como sepa que le va a funcionar en su horno, os aconsejo que si vuestro horno no tiene convección pongáis sólo calor por abajo. Horneamos unos 35 minutos, hasta que adquiera un ligero color dorado. Sacamos del horno, tapamos con un paño de cocina limpio y esperamos al día siguiente para poder cortarlos. Al día siguiente lo sacamos de la placa de horno y lo ponemos en una bandeja, cubrimos con azúcar glass espolvoreada y vamos cortando a cuadrados grandes con un cuchillo de punta fina.

 

Espero que os guste, en mi familia ha sido un exitazo.

May 13 2011

Tarta de dulce de calabaza y magdalenas. Receta antigua

Muchos de los que probásteis nuestra sencilla Tarta de Zanahoria, Coco y Magdalenas nos habéis hablado de lo fácil que resulta prepararla y de lo mucho que os ha gustado. Así que, poco después se me ocurrió elaborarla con alguna que otra variación, cambiando la zanahoria y el coco, por la calabaza. Con un toque de canela, el resultado fue realmente bueno, a nuestro parecer, casi mejor que la anterior, pues el Dulce de calabaza queda suavemente fundido entre las magdalenas y el almíbar, creando un sabroso conjunto.

En casa gustó tanto a todos que, si me descuido, no me dejan ni realizar las fotos.

Para elaborar esta tarta os ayudará mucho mirar la técnica que usamos en la Tarta de Zanahoria, Coco y Magdalenas pues el proceso es muy similar, cambiando el relleno.

Para decorar la tarta, usamos nos basamos en la fabulosa receta de Suspiros que prepara Mari´s Cakes en su fantástico blog, que no podéis dejar de visitar!.

INGREDIENTES

Para la crema de calabaza:

  • 500 g de calabaza, sin pelar y sin pepitas
  • 100  – 150 g de azúcar moreno (un poco menos si la quieres menos dulce)
  • canela al gusto
  • 1 chorrito de brandy
  • agua, para cubrir la calabaza y que se vaya formando el almíbar, con el cual calaremos nuestra tarta

Para las capas de la tarta:

  • 10 magdalenas bien hermosas, que cortarás en rodajas no muy finas

Para el merengue italiano:

  • Recomendamos visitar el enlace de Mari´s Cakes, donde explica perfectamente cómo preparar los suspiros o merengue italiano para decorar esta tarta. Puedes añadir colorantes alimentarios o cualquier otra cosa que sea de tu capricho.

PREPARACIÓN

Os recomiendo visitar nuestra Tarta de Zanahorias y Coco. Receta Antigua, para que os quede más claro el proceso de elaboración de los pasos, a través de las fotografías que allí os mostramos.

  1. Precalentar el horno a 200ºC.  Cuando esté listo, introducir la calabaza ( a la que habremos hecho algunos cortes), cubierta de el azúcar y de 2 ó 3 dedos de agua. Después de unos minutos, bajamos la temperatura a unos 180ºC. Es importante ir observando cómo va quedando el almíbar, pues si queda muy espeso, tendremos que ir agregando agua poco a poco. El tiempo de cocción es impreciso. Hasta que la calabaza esté bien blandita y el almíbar sea lo suficientemente claro como para calar la tarta. NOTA: Si después de terminar todos los pasos, nos sobrara un poco de almíbar o de crema de calabaza, te aseguro que lo agradecerás en otras de tus preparaciones!.
  2. Pela la calabaza y con su pulpa haz un puré, sin incorporarle mucho almíbar; éste resérvalo aparte para ir calando la tarta.
  3. En un molde redondo, dispón la primera capa de magdalenas, cálalas con un poquito de almíbar y extiende una buena cantidad de crema de calabazas. Este proceso de colocación de capas de magdalenas – almíbar – crema lo vas repitiendo hasta terminar con una capa de magdalenas.
  4. Coloca “algo” sobre la tarta, que la separe de los 5 kg peso que vas a ponerle encima. Ese “algo” puede ser cualquier cosa que tengas por ahí y, eso sí, que luego puedas sacar con facilidad del molde. Pon encima unos 5 kg de peso y deja reposar una noche.
  5. Terminado el tiempo, vuelca la tarta encima de la superficie sobre la que la vayas a decorar. No suele pegarse a la base del molde, pero si tuvieras ese problema, ayúdate un poquito con una espátula de silicona, que no estropean el pastel.
  6. Prepara el merengue italiano y decórala a tu antojo, esparce un poco de canela, etc…
Nov 08 2010

Muffins de Dulce de Calabaza

Con la receta de Calabaza dulce asada, aproveché para elaborar unos muffins con yogur edulcorado, harina de trigo 50% integral, 50% blanca, unos huevos y algunas especias. ¿Habéis leído azúcar?. No, no les puse azúcar, ya que la calabaza estaba asada con azúcar, aunque para elaborar con ella un puré le quité muy bien todo el almíbar.

Salieron muy, pero que muy tiernos y esponjosos. Respecto al dulzor, son menos dulces de lo habitual, pero se compensa con el sabor de la calabaza y las especias. No obstante, si quieres que queden más dulces, prueba a agregar unos 50 – 75 g de azúcar.

 

Esta vez usé un molde para muffins de silicona, con las cavidades bastante profundas, con la intención de obtener la típica forma de seta (que no se parece al copete de nuestras magdalenas). En el horno crecen una barbaridad, así que es fácil que se desborden. Si vas a usar cápsulas, ten ésto en cuenta. En estas cavidades tan amplias, me salieron 12 muffins bastante grandes; corresponderían a una Talla L.

Respecto a su conservación, por fin pude esconder un par de ellos para comprobarla. Hacia el cuarto día comenzaron a resecarse, estando todavía comestibles. Entonces, alguien llegó, los descubrió y ¡se los comió!.

INGREDIENTES

  • 220 g harina de trigo de uso común
  • 220 g harina de trigo integral
  • 1 sobre de levadura química (tipo Royal, equivalente a 16 g de polvos de hornear)
  • 150 g aceite girasol
  • 300 g de puré de Calabaza dulce asada (pincha para ver receta)
  • 2 yogures naturales edulcorados
  • 3 huevos grandes
  • especias (en polvo): canela, jengibre, nuez moscada

 

PREPARACIÓN

  1. Prepara la Calabaza dulce asada, siguiendo los pasos de la receta y deja que enfríe. Escúrrela lo que puedas (que no quede muy impregnada de almíbar) y elabora un puré con ella. Lo harás sin problemas con un simple tenedor o cucharón, aplastándola.
  2. Pesa bien y mezcla los ingredientes secos y apártalos en un cuenco mediano: harinas, levadura, canela, jengibre , nuez moscada.
  3. En un cuenco grande, pon el puré de calabaza, el aceite y los yogures. Bátelos hasta obtener una mezcla homogénea. Unas varillas eléctricas te irán perfectas para ésto. Incorpora los huevos a la mezcla y vuelve a batir, pero no en exceso, solo hasta que queden integrados.
  4. Ahora, vierte la mezcla de ingredientes secos poco a poco, sobre la crema batida, mientras vas removiendo con una espátula de forma envolvente (y recuerda, no hay que remover demasiado). Así, hasta terminar con toda la harina.
  5. Una vez obtenida una mezcla homogénea, engrasa la bandeja para muffins (o sigue instrucciones del fabricante) y llena las cavidades dejando un borde de crecimiento.
  6. Introduce en el horno precalentado a unos 200ºC con ventilación los primeros 5 – 10 minutos y luego baja la temperatura a 180ºC. Déjalos alrededor de unos 30 – 40 minutos (tiempo muy variable, tendrás que ir observando). Sácalos inmediatamente en cuanto veas que empiezan a tomar una pizca de color.

 

 

Nov 08 2010

Calabaza dulce al horno

Estaba buscando una receta concreta de mi abuela que, finalmente no llegué a encontrar (otra vez será…). Así que, con las calabazas que compré y las que me llegaron, hice algo que no puede ser más simple y, al mismo tiempo más rico. En un principio, la intención era la experimentación para intentar llegar a aquella receta perdida, pero en el camino me quedé con este dulce de calabaza, o calabaza dulce asada, que he hecho de varias maneras y al que he sacado muchísimo partido, tal como os contaré en posteriores recetas.

Sé que en algunas zonas es frecuente comer la calabaza asada de esta forma (por aquí se asan en esta época los boniatos). Sinceramente, nunca la había probado así y es una delicia. La que véis en esta fotografía está asada solamente con azúcar y un poquito de agua, más los jugos de la misma calabaza. Esta vez la corté en trozos gordos, sin quitar su corteza, cubrí de azúcar y pelín de agua (proporciones e indicaciones al final) y tardó algo más de media hora en adquirir la consistencia que buscaba: blandita, pero no deshecha, que se pudiera pinchar al menos.

También probé a asar media calabaza cortada longitudinalmente, practicando unos cortes transversales (sin llegar a la corteza), la cubrí de azúcar moreno, canela y pelín de agua y tardó más del doble de tiempo, lógicamente. Esta vez buscaba que la calabaza estuviera más cocida, una textura más blanda, para elaborar otras preparaciones posteriormente.

En resumen, por cada unidad de peso de calabaza limpia (sin pepitas, pero con su corteza), pondríamos la mitad de azúcar y sólamente un dedito o dos de agua. Introduciríamos en un recipiente apto para el horno, colocaríamos a media altura, a unos 200ºC con ventilación los primeros 10 – 15 minutos. Después, quitamos el aire y dejamos finalizar la cocción a unos 180ºC. Durante el proceso, iremos regando la calabaza con el almíbar que se va formando, para que no se reseque. Si éste va quedando muy espeso, tendríamos que añadir más agua, pero POCA, tampoco queremos un caldo…

Y una vez cocida, está buenísima. Así sola, cortada en unos taquitos, a modo de postrecillo improvisado, tanto tibia, como fría. Acompáñala con el almíbar sobrante, con canela u otras especias, o utilízala para cualquier otra elaboración que se te ocurra.

 

May 19 2010

Hummus de Calabaza

El Hummus es, en esencia, una mezcla de garbanzos con ajo y aceite, que da lugar a  un cremoso puré. En el Mediterráneo Oriental, el Hummus suele formar parte de un mezze (un surtido de aperitivos muy popular) al estilo turco, donde se sirve acompañado con pan de pita y verduras para mojar. En algunas regiones se sirve este plato para el desayuno. El resto es delicioso para sandwiches, ensaladas, etc…

Esta deliciosa receta, hummus, que en árabe significa «garbanzo«, también se conoce por su nombre más completo: hummus bi tahina, que significa «garbanzo y sésamo».

Aunque se desconoce la procedencia exacta de este rico plato, lo que sí sabemos es que está extendido por todo Oriente Medio y que cada vez tiene más aceptación en Occidente.

La receta básica varía localmente, si bien podemos afirmar que siempre contiene garbanzos, ajos, tahini (o tahina), zumo de limón, sal , aceite de oliva y especias. Estas especias son frecuentemente, el comino y el pimentón (en Grecia). Según las regiones pueden emplearse otras especias completamente diferentes.

Respecto al Tahini (o Tahina) es una pasta elaborada con semillas de sésamo, muy empleado en recetas de Oriente Medio.

Para que no os quedéis con las ganas de probar el Auténtico Hummus, os dejamos la deliciosa Receta de Gastronomia&Cia. Pincha Aquí

En definitiva, el Hummus es un plato delicioso, nutritivo, sano, mediterráneo, sin colesterol y muy fácil y rápido de preparar. Como de esta preparación no se comen grandes cantidades, si tenemos invitados, podemos preparar pequeños canapés, donde la base serían verduras crudas cortadas, o pan de pita…

Y ahora que os he contado todas las bondades del Humus tradicional, vamos con mi Hummus de calabaza, no?. Seguramente ya está todo inventado y no pueda atribuirme ningún mérito en absoluto, pero poco importa eso. El caso es que tenía todos los ingredientes y me apetecía mucho preparar hummus con calabaza!. Solo pensaba en lo bien que maridan garbanzos y calabaza en los potajes, en el dulzor y suavidad que aportaría la cucurbitácea al plato y en cómo tendría que corregir las cantidades de especias para conseguir cierta armonía, sin ofender demasiado a la tradición.

Y el resultado fue increíble. Una textura también muy cremosa, prácticamente no se ve alterada por la calabaza. Lo que sí aporta ésta es cierto toque de dulzor y algo de magia a la receta. Os invito a probarla!!.

Eso sí… creo que me he ganado un gran tortazo por parte de algún libanés. O de un griego.  O de … Me pongo en sus respectivos lugares y, si veo que nuestro exquisito y mancheguísimo Atascaburras lo están cocinando como… «Atascaburras de Brócoli»… y, sí, lo consideraría un sacrilegio!!… jejeje…

: )  Bueno, bueno… como le doy a la tecla… Vamos con la receta, de una vez por todas!.

 

Coste: Bajo
Dificultad: Muy Fácil
Tiempo: Muy rápido
Estacionalidad: Cualquier época del año

 

INGREDIENTES

  • 400 g garbanzos cocidos. Puedes usar en conserva, pero en ese caso, lávalos y escúrrelos muy bien.
  • 500 g de calabaza (pesada en bruto, sin pelar ni arreglar)
  • 2 dientes de ajo, en láminas
  • 50 g de aceite oliva virgen
  • 125 ml tahini
  • zumo de 1/2 limón
  • 3 – 4 cucharadas soperas de agua templada, o la que necesitemos (para rectificar la textura)
  • 1 cucharada sopera rasa de comino en polvo (o la cantidad que nos guste, pero no hay que prescindir de esta especia)
  • 1 pizca de cayena molida (opcional)
  • 1 cucharadita de cúrcuma (opcional, si se quiere acentuar el color)
  • sal
  • Para cubrir por encima: aceite de oliva virgen y pimentón (esenciales), sésamo negro (podemos reemplazar por sésamo blanco tostado…)

 

 

PREPARACIÓN

  1. Lo primero es asar la calabaza, podéis hacerlo en el horno o en el microondas. Yo lo hice en el microondas, en un recipiente apto, con un pelín de sal, salpicada de agua y apenas tardó unos minutos. La reservé y la dejé templar un ratito.
  2. El resto del proceso solo consiste en trituración. Comenzamos triturando los garbanzos, el zumo de limón y el ajo, hasta obtener un puré homogéneo.
  3. Agregamos la calabaza en trozos y seguimos triturando. Vemos como el puré ahora nos queda más cremoso.
  4. Incorporar el tahini, el aceite, las especias y la sal y triturar de nuevo.
  5. Probar, rectificar la sal, o la textura con agua si estuviera demasiado dura.
  6. Para servir, regamos con aceite de oliva virgen y decoramos esparciendo pimentón (dulce/picante, el que nos guste) y con unas ricas semillas de sésamo negro. Acompañar con crudités de verduras, pan de pita o, simplemente, unas varitas de pan tostado por nosotros mismos (si es integral con semillas queda delicioso).

Y a disfrutar de esta maravilla mediterránea.

 

Oct 04 2009

Confitura de Calabaza y Melocotón, con Piñones, Vainilla y Jengibre

 

 

Coste: Medio
Dificultad: Media
Tiempo: Medio – Alto
Estacionalidad: Tradicionalmente, en Otoño
Calorías: Alto Contenido.

 

INGREDIENTES:

  • 500 g de calabaza
  • 400 g de azúcar
  • 1 vaso de agua
  • 1 melocotón, pelado y partido en dados
  • 1 naranja, pelada, sin semillas y partida en dados
  • 1 limón, pelado, sin semillas y partido en dados
  • 30 g de jengibre fresco, rallado
  • 50 g de piñones, que habrán estado en remojo en agua fría, durante 2 horas
  • 1 vaina de vainilla, abierta por la mitad

 

PREPARACIÓN:

  1. Poner todos los ingredientes, excepto los piñones y el azúcar,en un recipiente, en el que marinarán durante un mínimo de una hora.
  2. Pasado ese tiempo, se ponen a cocer esos mismos ingredientes, durante 40 minutos, aproximadamente, hasta que se ablande todo.
  3. De la olla donde hemos cocido la fruta, vamos sacando los frutos, escurriéndolos y apartándolos.
  4. Trituramos la fruta cocida, hasta obtener un puré de consistencia homogénea.
  5. Procedemos a elaborar un almíbar, disolviendo a fuego lento, el azúcar con el agua. Dejar cocer aproximadamente durante 10 minutos.
  6. Una vez terminado en almíbar, añadimos a éste el puré de frutas, mezclamos y dejamos cocer, destapado y a fuego lento, unos 20 minutos. Mucho cuidado con pasarnos del punto de cocción, o con que la confitura se pegue al fondo de la cazuela.
  7. Los piñones se añaden escurridos ya  al final, unos cinco minutos antes de terminar la cocción.

MÉTODOS PARA AVERIGUAR SI LA CONFITURA ESTÁ EN SU PUNTO:

  • En un plato frío, verter una cucharadita de la confitura e introducir en el congelador para que se enfríe rápidamente. Al enfriarse, empujamos con los dedos.
    • Si vemos que se arruga ligeramente, ya está en su punto. Hay que interrumpir la cocción.
    • Si resbala, hay que continuar cociendo y comprobar posteriormente.

 

  • Otra forma de comprobación del punto, consiste en coger una cucharada de confitura, con una cuchara de madera, moverla horizontalmente para que enfríe y dejar caer nuevamente a la olla, inclinando la cuhara.
    Observamos como caen las ultimas gotas. Si éstas se deslizan de forma parecida a la miel, es que la confitura está en su punto. Interrumpir inmediatamente la cocción.
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